lunes, 3 de octubre de 2022

¡No Mataras! Una reflexión. Ricardo Alberto Suarez Castro. Experto en el tema de Violencia.

 

El día de ayer se celebraba o se celebró el día Internacional de la no violencia en el mundo y al parecer, pasó desapercibido, ya que no vi celebraciones importantes por la Paz, es interesante pero el mundo celebra la No violencia en un día, pero los demás días son de absoluta violencia.

Hoy no hablare de Paz Total o algo así, hablare de lo que observo, y es la Violencia cotidiana, esa violencia latente que cada vez que sale uno de la casa, se ve, se siente, es la pelea en la fila del bus, es la actitud de la gente en todo contexto, son las actitudes de los conductores de vehículos, en fin, es la violencia generalizada de los ciudadanos y por ende la violencia ejercida por los delincuentes y demás “actores” de la violencia.

En estos días hay acercamientos con los actores de la violencia por parte del actual gobierno y hago memoria histórica sobre este asunto, acordándome que en el 19 de Septiembre de 1982, o sea, hace 40 años, se creo por parte del gobierno de ese entonces, de Belisario Betancur, la “Comisión de Paz”, integrada por el expresidente Carlos Lleras Restrepo, quien renuncio al mes y fue nombrado Otto Morales Benítez, Jurista, Profesor, exministro de Trabajo y Agricultura; Jhon Agudelo Ríos, Jurista, exministro de Trabajo; el Arzobispo Mario Revollo; Nohemí Sanín, Jurista y exministra de Relaciones  Exteriores; Margarita Vidal, Periodista, escritora y presentadora de Televisión, desde esa época han habido varios acercamientos y varias comisiones de Paz, sin embargo, observo que después de 40 años, las cosas siguen igual, y aún peor en términos de Violencia, solo han cambiado los “negociadores” y de pronto las posiciones políticas o sociales, pero la violencia sigue, sin que hayan cambiado los factores que propician la violencia.

El fracaso de la comisión citada se da ya que el expresidente Lleras renuncio, lo mismo que Otto Morales Benítez, ya que, si mal no recuerdo, nunca creyeron en esos diálogos y hasta les doy la razón, ya que hasta ahora no hay credibilidad en ese tipo de estrategia.

La violencia en Colombia ha estado evolucionando y cada vez entran mas “actores” de diversa índole que a la final hacen imposible o utópica la idea de acabarla, en mi concepto como ciudadano y conocedor del tema, los diálogos y estrategias usadas desde entonces, no han cambiado el panorama para reducir los índices de la violencia y menos para conjurar los factores que la generan.

Hace un par de días estuve en una charla académica en la Universidad Libre, donde estaba como orador el exministro Juan Carlos Esguerra sobre la crisis de la Justicia y me di cuenta de cómo estamos en términos de Justicia y sinceramente existe un caos en todos los aspectos que están generando inequidad, desigualdad, falta de la aplicación de las leyes y lo que es mas aterrador, existe una gran vulneración de los Derechos Humanos de los colombianos, esto hace que la Violencia sea y siga siendo de nuestro quehacer cotidiano.

Dentro de mi trasegar en este campo veo con frecuencia conductas que me dejan pensando si realmente estamos enfocados en la modificación de la Conducta de la violencia o simplemente estamos en el mantenimiento de ideales políticos que sean mantenido en el tiempo y no estamos pensando en Colombia como una República, se observa la polarización y la lucha de “ideales” que a la final no trae sino conflictos Políticos, Sociales, Religiosos, Étnicos y de orden económico.

Hace una semana estuve en un sector de alto impacto en Bogotá, donde existe el microtráfico y demás y observé que es evidente la Violencia, la delincuencia esta campante, el caos y el desorden impera, cada uno actúa como quiere y lo mas grave aún, es la falta de autoridad. Parece que ahora ciertos grupos pueden incendiar los símbolos religiosos, que se puede destruir la propiedad ajena, se puede insultar a la autoridad, se puede cometer delitos y a la final… ¡No pasa nada!...

En mi familia hemos sufrido de estas situaciones, recuerdo cuando era soldado del Guardia Presidencial estuve a punto de morir en un atentado al Palacio de Nariño, fui amenazado cuando trabaje en el programa de reinserción, a mi hermana y su familia les quitaron una finca ganadera cerca de Bogotá, el año pasado fue secuestrado un primo medico en una zona de conflicto armado, como quien dice, soy parte y mi familia de la violencia imperante, he visto como amigos han sido victimas de la delincuencia, han sido asesinados, amenazados, en fin, toda una serie de situaciones difíciles.

Me retire de las redes sociales en los últimos meses, ya que el maltrato verbal, la humillación, la estigmatización es frecuente, he sido tratado de “paraco”, he sido vetado por personas cercanas a mi ámbito social debido a que no puedo hablar de ciertos temas, es interesante esto último, ya que con algunas personas consideran que pueden vulnerar el Derecho a la Libre expresión e inclusive puede injuriar o calumniar sin ningún problema.

El dialogo en estos contextos no sirve, hablar con el delincuente es solo una estrategia para conocerlo, no para modificar su conducta, recompensar sus crímenes, lo que hace es incrementar la violencia y generar mayor violencia; el decirle ¡No Mataras!, no sirve para que se propicie un cambio en su comportamiento; a nivel religioso se ha tenido como premisa que la vida es sagrada, sin embargo eso no se cumple, me acuerdo que los sicarios de los 80, eran devotos a la virgen, se persignaban y mataban a las personas, inclusive se creo la figura de la “Virgen de los Sicarios”.

Para que se propicie un cambio en el Comportamiento, hay que modificar la conducta de Agresión y Violencia y solo se da propiciando espacios terapéuticos, de prevención y manejo de las conductas y factores que la propician. En Colombia no existe Política Criminal para cambiar la conducta del delincuente y no se hace mucho por las victimas del mismo.

Hace poco una colega Psicóloga me comento un caso, en el cual un Hijo agredía a la Madre y ella hizo la Valoración y me comento que estaba en alto riesgo, le sugerí que pusiera una querella o denuncia en Fiscalía, pero lo que sucedió, es que llego el caso a una comisaria y le dijeron a la señora que no pasaba nada, el hijo siguió viviendo en la casa, “y sigue en riesgo mortal” … No entiendo como en la comisaria, no le pusieron atención al concepto de mi colega…

¡Para reflexionar!

Artículo escrito por:

Ricardo Alberto Suarez Castro

Autor del Libro “Análisis Psicosocial de la Violencia”

investigacionescriminales@yahoo.com

www.ricardosuarezperitoforense.com

No hay comentarios: