domingo, 28 de junio de 2015

Interrogatorio y contrainterrogatorio a perito forense



Cada audiencia de juicio oral en el Sistema Penal Acusatorio trae su experiencia, sin embargo, unas son amargas, otras son de aprendizaje y otras definitivamente son para el olvido; esto lo digo ya que hay audiencias donde el interrogatorio y contra  -interrogatorio deja mucho que desear por parte de la defensa y de la misma Fiscalía, especialmente por esta última que en muchas ocasiones hacen unas preguntas que deja mucho de que pensar de la capacidad intelectual del mismísimo fiscal que interviene.

En días pasados como Psicólogo Perito experto estuve en una audiencia bastante difícil, ya que el Fiscal de forma permanente fue agresivo y con una falta de manejo y tacto que rayaba en la grosería; cuestiono hasta al juez y trato por todos los medios de acallarme en mi declaración realizada en dicho caso, que como siempre fue sostenido con argumentación científica.

Se me solicito por allá en el 2011 unos peritajes que consistían en una valoración Psicológica de la conducta sexual del acusado, un Perfil Psico- Social y un análisis de una supuesta valoración Psicológica de la supuesta menor abusada realizada por parte de la Psicóloga Angélica Villamil Villamil del CTI- Fiscalía de Colombia – que tenía como fin determinar al parecer la credibilidad del testimonio, o yo no sé qué, ya que no se sabía cuál era su objetivo.

Al interrogar a la funcionaria llevada por la fiscalía- la psicóloga citada- se pudo determinar que ella no hizo la tal valoración Psicológica y ella misma dijo que no actuaba como perito y que había realizado una Entrevista Judicial (ella es Investigadora criminalista y no tiene la función de Psicóloga); en el interrogatorio trato de sustentar su informe ya que las preguntas se dirigieron por parte del fiscal en validar su valoración Psicológica como una pericia forense, sin embargo, en el contra -interrogatorio de la defensa se pudo determinar que no fungía como perito y lo que hizo no fue una valoración psicológica sino una entrevista JUDICIAL, en donde trascribió el interrogatorio de la menor (pasándose por la faja la ética profesional) y concluyo que la niña era coherente en su testimonio. El problema con esta acción del Fiscal es que pretendió meter el famoso “dictamen” como pericia forense y  en el contra - interrogatorio se denoto que era una entrevista judicial, que cumplía como objetivo determinar tiempo, modo y lugar de unos presuntos hechos y que en última instancia convirtió a la Psicóloga en una simple entrevistadora Judicial o en un testigo de referencia que no repercute realmente en la comprobación del presunto hecho. Yo asesore en el estrado el contra - interrogatorio y de forma directa se pudo aclarar el asunto. Todo iba bien, pero el fiscal empezó a sabotear al abogado defensor con objeciones por fuera de contexto y hasta atrevidas, que inclusive llegaron a palabras fuertes en un receso entre los dos e inclusive hasta el Fiscal me increpo groseramente sobre mi asesoría. Bueno, no quiero repetir lo que se dijeron pero me pareció fuera de todo contexto.

En una segunda instancia me toco a mi como perito experto y el abogado defensor presento mis tres informes periciales y el fiscal acepto dichos informes y se aceptaron como base de opinión pericial y me presente como psicólogo; hasta iba todo bien, pero de ahí en adelante el Fiscal se dedicó, no a controvertir, sino a bloquearme en todo momento en la forma en que presente mis informes; Objeto porque leí algunos apartes, objeto porque utilice material científico para sustentar lo dicho por mí, objeto porque en el análisis que hice de la valoración Psicológica no cumplía con los protocolos para estos casos, etc, etc, etc, llego inclusive a decir que no podía utilizar ningún material científico  (definiciones, teorías, etc), ¡porque no le había hecho llegar el material previamente a el para estudiarlo!... como quien dice: ¡tenía que llevarle fotocopias de los libros!!!; en un momento hizo una objeción sobre un documento que estaba leyendo para aclarar la diferencia entre entrevista judicial y valoración psicológica aduciendo que ese documento no se le había allegado a el y que no podía “sorprender” a la fiscalía,  ……….Debido a esto el Juez suspendió la audiencia para aclarar el asunto y de vuelta el juez decidió que los informes periciales eran conocidos por el FISCAL, por lo tanto, todo material científico, documental, verbal, escrito, visual expuesto por mi tenía en dicha audiencia el fin de ilustrar mi sustentación y  por lo tanto no podía objetar en lo más mínimo la utilización del mismo, y claro, este profesional aprovecho a cabalidad dicha oportunidad; se hizo el interrogatorio sobre los tres informes y por lógica vino el contra - interrogatorio, que como se vio en toda la audiencia venia cargada con una agresividad por parte del fiscal bastante interesante; Bueno, usualmente dicen mi nombre al dirigirse a mi los funcionarios, pero dicho fiscal solo me denominaba “psicólogo”,- esto no es importante para mí- pero para la audiencia y el mismo juez se notó la molestia del susodicho.

En el contra - interrogatorio empezó a preguntarme algo que me dejo sorprendido (y creo que a la audiencia) y es que dijo que yo no me había acreditado como Psicólogo y por lo tanto, ¡¡¡para el no era válido mi testimonio!!!...., realmente quede sorprendido ya que me había acreditado ante el Juez (el tenia mis documentos)  y el me acredito ante la audiencia; yo le dije que el juez tenia mis documentos y me sorprendió mas su acción ante ello, ya que inquirió al juez que le mostrara mis documentos para verificar si yo era psicólogo!!!!..... O sea que cuestiono hasta la idoneidad del juez!!! ….. El juez se iba molestando y empezó el contra - interrogatorio (yo me imagine que iba a hacer preguntas sobre los informes), pero no!... Me pregunto la fecha exacta de mi grado, (no me acordaba de la misma) y de cada curso que hubiese hecho (menos me acordaba) y le pareció el colmo el hecho que no me acordara de dichas fechas!!!! …… no haré comentarios al respecto.

Bueno, resumiendo realmente no me pregunto sobre mis pericias y solo se limitó a hacer preguntas cerradas sobre aspectos irrelevantes de la mismas; como por ejemplo, “usted evaluó a la menor?, cuando todo el mundo sabía que yo no lo había hecho; y preguntas que se relacionaban más con la entrevista realizada por su perito que por el peritaje que yo había hecho. Así mismo, no me dejaba explicar nada y me cortaba todo el tiempo, haciendo preguntas cerradas que no llegaban a ningún lado.

Como algo que también me dejo sorprendido fue una pregunta derivada de uno de mis informes sobre la conducta de pedofilia  (yo aducía que el señor no era pedófilo de acuerdo a lo evaluado) y me pregunto lo siguiente: ¿Es posible que uno viole a una menor de siete años por accidente?..... ¡Casi me rio delante de todos! ......  para no seguirle el juego le respondí que era una pregunta especulativa y no podía responderla; el insistió y me presiono para hacerlo, volví a responderle que no podía hacerlo científicamente esa pregunta por su ambigüedad y fuera del contexto científico; el insistió y le dije al Juez que el FISCAL ME ESTABA PRESIONANDO, El juez le dijo que no me siguiera presionando….. y ahí se acabó el contra - interrogatorio.

Mi reflexión es muy sencilla: ¿realmente los fiscales están preparados para preguntarle a un perito o a un experto? …¿Qué importancia tiene un buen interrogatorio y contra - interrogatorio a un perito?... ¿Qué importancia tiene la fecha de graduación de un psicólogo?... ¿o las fechas de sus cursos?...... Como cosa rara los informes no se cuestionaron realmente y se introdujeron como pruebas periciales, ... sin comentarios.


Artículo escrito por:
Ricardo Alberto Suarez Castro
Psicólogo, Perito e Investigador Criminal.

Nota: Este artículo es escrito basándome en mi derecho a la libre expresión consagrada por la Constitución Colombiana; los nombres mencionados son debido a que la audiencia es publica y es de dominio publico.



2 comentarios:

Marcelino Diaz Menjivar dijo...

Dr. Suarez Castro: Creo que el problema en su país y en El Salvador, es la poca formación profesional que tienen los abogados, es la falta de conocimiento que la Psicología, es el sostén filosófico del Derecho, de que este debe articular con las Ciencias de la Conducta, para encontrar la verdad jurídica. Cuando los abogados tengan una mejor formación profesional y razonen que la Psicología como Ciencia, le aporta los elementos fundamentales a la disciplina del Derecho, para encontrar la verdad jurídica, tal vez y solo tal vez dejen de utilizar técnicas de destrucción de peritajes tan poco inteligentes como la que usted señala en su artículo.

Marcelino Díaz Menjivar
Psicologo Forense de El Salvador

Anónimo dijo...

tal vez CON ESAS ARTIMAÑAS INTENTABAN HACERLO PISAR E FALSO Y HACERLO VER A USTED COMO UN ENFERMO MENTAL OLVIDADIZO, AL NO SABER LAS FECHAS EXACTAS DE SUS ESRUDIOS, Y DE ESTA MANERA PERDER EL CASO.