viernes, 16 de diciembre de 2022

Los Gestores de Paz. Una Reflexión. Ricardo Alberto Suarez Castro. Perito Forense.

 

El gobierno actual de Colombia ha tenido como una de sus políticas, algo llamado “Paz total”, proyecto que pretende que los colombianos vivamos en una paz a todo nivel y que no exista la Violencia, ya que parte del principio que va a acabar la violencia en todos sus aspectos.

Voy a abordar el tema con la perspectiva de la Psicología Social, ya que hace 20 años escribí el libro “Análisis Psicosocial de la Violencia”, ISBN 958-33-3820-6, en el cual se encuentran conceptos básicos y científicos sobre la Violencia en Colombia, para ello traeré a colación un concepto acuñado por mí, por allá en el año 2002 en un seminario sobre Bioterrorismo y victimas en la Universidad Javeriana, a la cual fui invitado, el concepto es sobre la utilización de la Violencia con fines de terrorismo, lo definí como: “La utilización de la Violencia indiscriminada contra personas y Bienes por parte de un grupo especifico con el objetivo de crear inestabilidad en un grupo contrario a sus intereses para la consecución del poder, ya sea Político, Social, Militar, Religioso o Económico” (Suarez, Ricardo, 2002).

Partiendo de ese concepto podemos observar que la violencia actual se genera por la lucha del poder y esta por si misma tiene varios fenómenos psicosociales que inciden en la aparición de la violencia, así mismo encontramos otros tipos de violencia como la Social, Urbana, Familiar, de pareja y a nivel individual, esto hace que se complejice la situación y su manejo a nivel integral.

La violencia en general y especialmente la política viene de hace casi 80 años y ha generado múltiples conflictos, en los cuales se han enfrentado grupos políticos que han propiciado la lucha armada de los grupos opositores a los gobiernos de turno, ha sido un aprendizaje por parte de los colombianos de forma continua que se presente este panorama, ese aprendizaje ha derivado en que muchos colombianos tengamos comportamientos violentos a través del tiempo y hemos “normalizado” las conductas violentas.

Existen en Colombia grupos opositores a todos los gobiernos que prosiguen en la lucha armada y que, a la par con grupos ilegales delincuenciales están presentando conductas violentas en la actualidad, las cuales están afectando al país. Hace años se esta intentando hacer la paz con los diferentes grupos opositores a él régimen democrático (no hablo de gobiernos) y han habido varios acercamientos que no han fructificado en conseguir la anhelada paz, siempre me ha parecido interesante y es que en el acuerdo de paz reciente, al inicio se hablaba de “diálogos de la Habana” y después se hablo de un “acuerdo de paz”, sin embargo, solo se hizo con un grupo de la guerrilla y no con todos los gestores de violencia.

Quiero aclarar que todos estos grupos son en realidad gestores de la Violencia y no conozco ningún grupo armado que no cometa actos de Violencia como secuestro, asesinatos, masacres, desplazamientos de población civil, etc., desde muy pequeño en mi natal ciudad de Tunja, me acuerdo de las “pedreas”, así las llamábamos de los estudiantes de la UPTC, que se manifestaban contra el régimen establecido o contra el gobierno de turno.

Si partimos de la base de que esos grupos son los propiciadores de la violencia en todas sus formas, así sea a través de manifestaciones públicas, actos terroristas, masacres, etc., ¿cómo los integrantes de dichos grupos pueden ser propiciadores de paz?...  Como Psicólogo Social veo muy difícil que esto pueda ser una realidad palpable, ya que la conducta violenta no se modifica solo con el deseo de dejar de serlo.

He observado desde que se hizo el acuerdo de paz, que muchos de los involucrados en ese acuerdo se salieron de ese proceso y siguen propiciando la violencia, vemos disidencias, vemos nuevos grupos con otras características que están inmersos en la lucha del poder, ya sea político o económico, como muchas bandas de delincuencia organizada, no nos olvidemos que en la actualidad volvió el gobierno a retomar los diálogos con un grupo armado que data del año 1964, o sea que lleva 58 años propiciando el conflicto armado, esto me da a entender que conseguir la Paz total es un proyecto utópico y lejos de la realidad Política y Social de Colombia.

Dentro del conflicto armado, siempre se ha tenido en cuenta los actores de la violencia, pero nunca se ha tenido en cuenta las consecuencias de sus actos, o sea lo que llamamos en Psicología, la conducta instrumental, los daños que se hace a la sociedad, daños a bienes, victimas por doquier, esto quiere decir que, al parecer, hay que darle razón a la protesta armada y violenta, no importando las víctimas de las mismas.

Veo en gobierno actual una tendencia interesante de reconocer la lucha armada como parte de la consecución del poder, o sea que, las personas que crearon la violencia son parte de la política y de la sociedad como algo “normal” y deben tener privilegio políticos, sociales, económicos y demás; debido a esto tenemos en el ámbito político senadores y demás autoridades que han militado en grupos armados rebeldes e ilegales, pero la visión que se tiene es que tienen ese derecho solo por acogerse a un acuerdo de paz. Lo interesante del asunto en este punto es que esos curules, como en toda democracia, deberían ser por elección popular y no por un acuerdo y eso a mi parecer, no esta de acuerdo a un régimen democrático.

En la Psicología Social se analiza la consecución del poder político a través de un fenómeno denominado la Influencia Social, el cual, en términos generales, es el esfuerzo que hacen algunos grupos en cambiar la conducta de las personas para beneficio propio, esto quiere decir a través de la manipulación, lograr sus objetivos. Para aclarar el asunto, en Colombia, se usa la violencia para conseguir el poder y manipular a la población.

En términos de la Psicología Social, se conocen varias estrategias para la consecución del poder y son las siguientes: El poder de información, el poder coercitivo, Poder de Recompensa, Poder de Referencia, poder Legitimo, Poder del conocimiento, estos conceptos están plasmados en mi libro citado anteriormente, solo me referiré a dos que considero relevantes para este tema.

Empezare con el poder coercitivo, como su nombre lo indica, es el poder utilizado por ciertos grupos para intimidar, castigar a los grupos opositores o a la población para lograr el poder, o sea, uso de las armas, intimidación, amenaza, actos violentos (manifestaciones), y demás mecanismos de violencia, esto hace que la población se pliegue a sus deseos políticos, un ejemplo muy común en Colombia, es la intimidación a la población para que vote en elecciones por determinado personaje, esto no requiere más explicación.

Para no extenderme y analizando lo del tema de los gestores de paz, abordare el poder de recompensa que actualmente lo veo como una estrategia para el manejo actual de la violencia, como su nombre lo indica, es la forma de recompensar a sus aliados o integrantes de un grupo para consolidar el poder, o sea, en términos políticos, lo que llamamos nepotismo, que ha existido en Colombia durante décadas, sin embargo, en el actual gobierno, tiene una diferencia y es que se están recompensando a personas que tienen un pasado violento o que han estado involucrados en la lucha armada; quiero aclarar que las estrategias de consecución del poder pueden tener un aspecto positivo o uno negativo, por ejemplo, el castigo a delincuentes por la vía judicial es positivo, pero la recompensa a los delincuentes en negativo.  

En Psicología conocemos un axioma que dice: “si castigamos una conducta, tenemos la probabilidad de disminuir su aparición, pero si recompensamos dicha conducta tenemos probabilidades de que se incremente su aparición”, esto es un axioma, que quiere decir que no se necesita demostración y que es así el concepto.

Ahora bien, si dentro de la visión de que los manifestantes del año pasado o de muchos años atrás, que han creado caos, violencia, vandalismo, ataques a la población, etc., en aras de oponerse a un régimen o luchar por los derechos son personas gestoras de paz y que no son violentos, creo que la situación no va a funcionar, además si a esas personas las recompensamos con dinero o con autoridad, seguramente y tendría la certeza que seguirán siendo violentos y no generadores de paz. No olvidemos que una manifestación violenta, afecta a millones de personas de las ciudades o del país, es un acto violento grave a la sociedad, una manifestación feminista con quema de símbolos, también es violenta, en fin, todo acto violento, es un acto violento.

Veo que el gobierno quiere “formar” a través de un diplomado a muchachos manifestantes como gestores de paz, creo que la Universidad del Valle se presta para ello, pues la verdad el experimento social suena interesante, pero preveo que los resultados van a traer consecuencias negativas para la sociedad.

Las conductas no se cambian con un diplomado, con un “gesto” de paz, con decir que no lo vuelvo a hacer, con no tener una imputación o acusación judicial, con casa por cárcel, con rebajas de penas, con normalizar la violencia o el delito, eso en términos científicos no da resultados.

No entendería porque muchos jóvenes victimas de la violencia, no son gestores de paz; no entendería como mucha gente capacitada en resolución de conflictos no son gestores de paz; no entiendo como personas firmantes del acuerdo sin educación para la paz, son lideres sociales y de la paz; no entendería como excombatientes que han cometido crímenes son gestores de paz, en fin, no entendería como los violentos, son ahora gestores de paz.

Rememorando un poco sobre mi experiencia como victima del conflicto, yo he sido amenazado, me han secuestrado familiares, a mi familia le han quitado propiedades y siempre recordare que cuando era soldado bachiller preste servicio obligatorio en el Batallón Guardia  Presidencial, el día 20 de Julio de 1981 a las 7:25 am, estando de guardia en el Palacio de Nariño, fuimos atacados con granadas de mortero por parte de guerrilleros del M19, cayeron a 30 metros de yo estaba, un civil (zapatero) que pasaba, murió, y un soldado bachiller de apellido Oquendo fue herido por la metralla, ese día casi me mata la guerrilla.  

Para culminar, lo único que faltaría es que EPA Colombia, sea nombrada como coordinadora de los muchachos gestores de paz, ya que tiene “influencia” en la sociedad “yuotubera” del país, seguramente para muchos es un ejemplo de superación social y especialmente respetuosa de la sociedad y de los derechos de las personas.

Sera que yo como victima del conflicto, ¿No puedo ser gestor de paz?, soy profesional de la Psicología, estudioso de la violencia en Colombia, Perito Forense, Perfilador Criminal, con cursos en Derechos Humanos, Derecho Internacional Humanitario, Resolución de conflictos, docente universitario, coordinador de programas de Prevención de la Violencia, escritor sobre el tema, curso de la Policía Comunitaria, he desarrollado proyectos de Convivencia y Seguridad Ciudadana, entre otros  y que nunca he salido a la calle a manifestar ningún tipo de violencia ...¿Sera que no cumplo los requisitos para ser gestor de paz? ... veo que no...

Para reflexionar …

Nota: Me disculpan si escribí mal lo de “youtubera”, es que no estoy acostumbrado a esos términos nuevos, así mismo, me pasa con las nuevas “identidades” sexuales de la sociedad moderna.

Artículo escrito por:

Ricardo Alberto Suarez Castro

Perito Forense

investigacionescriminales@yahoo.com

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