El gobierno actual
de Colombia ha tenido como una de sus políticas, algo llamado “Paz total”, proyecto
que pretende que los colombianos vivamos en una paz a todo nivel y que no
exista la Violencia, ya que parte del principio que va a acabar la violencia en
todos sus aspectos.
Voy a abordar el
tema con la perspectiva de la Psicología Social, ya que hace 20 años escribí el
libro “Análisis Psicosocial de la Violencia”, ISBN 958-33-3820-6, en el cual se
encuentran conceptos básicos y científicos sobre la Violencia en Colombia, para
ello traeré a colación un concepto acuñado por mí, por allá en el año 2002 en
un seminario sobre Bioterrorismo y victimas en la Universidad Javeriana, a la
cual fui invitado, el concepto es sobre la utilización de la Violencia con
fines de terrorismo, lo definí como: “La utilización de la Violencia
indiscriminada contra personas y Bienes por parte de un grupo especifico con el
objetivo de crear inestabilidad en un grupo contrario a sus intereses para la consecución
del poder, ya sea Político, Social, Militar, Religioso o Económico” (Suarez,
Ricardo, 2002).
Partiendo de ese
concepto podemos observar que la violencia actual se genera por la lucha del
poder y esta por si misma tiene varios fenómenos psicosociales que inciden en
la aparición de la violencia, así mismo encontramos otros tipos de violencia
como la Social, Urbana, Familiar, de pareja y a nivel individual, esto hace que
se complejice la situación y su manejo a nivel integral.
La violencia en
general y especialmente la política viene de hace casi 80 años y ha generado múltiples
conflictos, en los cuales se han enfrentado grupos políticos que han propiciado
la lucha armada de los grupos opositores a los gobiernos de turno, ha sido un
aprendizaje por parte de los colombianos de forma continua que se presente este
panorama, ese aprendizaje ha derivado en que muchos colombianos tengamos comportamientos
violentos a través del tiempo y hemos “normalizado” las conductas violentas.
Existen en Colombia
grupos opositores a todos los gobiernos que prosiguen en la lucha armada y que,
a la par con grupos ilegales delincuenciales están presentando conductas
violentas en la actualidad, las cuales están afectando al país. Hace años se
esta intentando hacer la paz con los diferentes grupos opositores a él régimen democrático
(no hablo de gobiernos) y han habido varios acercamientos que no han
fructificado en conseguir la anhelada paz, siempre me ha parecido interesante y
es que en el acuerdo de paz reciente, al inicio se hablaba de “diálogos de la
Habana” y después se hablo de un “acuerdo de paz”, sin embargo, solo se hizo
con un grupo de la guerrilla y no con todos los gestores de violencia.
Quiero aclarar que
todos estos grupos son en realidad gestores de la Violencia y no conozco ningún
grupo armado que no cometa actos de Violencia como secuestro, asesinatos,
masacres, desplazamientos de población civil, etc., desde muy pequeño en mi
natal ciudad de Tunja, me acuerdo de las “pedreas”, así las llamábamos de los
estudiantes de la UPTC, que se manifestaban contra el régimen establecido o
contra el gobierno de turno.
Si partimos de la
base de que esos grupos son los propiciadores de la violencia en todas sus
formas, así sea a través de manifestaciones públicas, actos terroristas,
masacres, etc., ¿cómo los integrantes de dichos grupos pueden ser propiciadores
de paz?... Como Psicólogo Social veo muy
difícil que esto pueda ser una realidad palpable, ya que la conducta violenta
no se modifica solo con el deseo de dejar de serlo.
He observado desde
que se hizo el acuerdo de paz, que muchos de los involucrados en ese acuerdo se
salieron de ese proceso y siguen propiciando la violencia, vemos disidencias,
vemos nuevos grupos con otras características que están inmersos en la lucha
del poder, ya sea político o económico, como muchas bandas de delincuencia
organizada, no nos olvidemos que en la actualidad volvió el gobierno a retomar
los diálogos con un grupo armado que data del año 1964, o sea que lleva 58 años
propiciando el conflicto armado, esto me da a entender que conseguir la Paz
total es un proyecto utópico y lejos de la realidad Política y Social de Colombia.
Dentro del conflicto
armado, siempre se ha tenido en cuenta los actores de la violencia, pero nunca
se ha tenido en cuenta las consecuencias de sus actos, o sea lo que llamamos en
Psicología, la conducta instrumental, los daños que se hace a la sociedad,
daños a bienes, victimas por doquier, esto quiere decir que, al parecer, hay que
darle razón a la protesta armada y violenta, no importando las víctimas de las
mismas.
Veo en gobierno
actual una tendencia interesante de reconocer la lucha armada como parte de la consecución
del poder, o sea que, las personas que crearon la violencia son parte de la política
y de la sociedad como algo “normal” y deben tener privilegio políticos,
sociales, económicos y demás; debido a esto tenemos en el ámbito político senadores
y demás autoridades que han militado en grupos armados rebeldes e ilegales,
pero la visión que se tiene es que tienen ese derecho solo por acogerse a un
acuerdo de paz. Lo interesante del asunto en este punto es que esos curules,
como en toda democracia, deberían ser por elección popular y no por un acuerdo
y eso a mi parecer, no esta de acuerdo a un régimen democrático.
En la Psicología
Social se analiza la consecución del poder político a través de un fenómeno denominado
la Influencia Social, el cual, en términos generales, es el esfuerzo que hacen
algunos grupos en cambiar la conducta de las personas para beneficio propio,
esto quiere decir a través de la manipulación, lograr sus objetivos. Para
aclarar el asunto, en Colombia, se usa la violencia para conseguir el poder y
manipular a la población.
En términos de la Psicología
Social, se conocen varias estrategias para la consecución del poder y son las
siguientes: El poder de información, el poder coercitivo, Poder de Recompensa,
Poder de Referencia, poder Legitimo, Poder del conocimiento, estos conceptos están
plasmados en mi libro citado anteriormente, solo me referiré a dos que considero
relevantes para este tema.
Empezare con el
poder coercitivo, como su nombre lo indica, es el poder utilizado por ciertos
grupos para intimidar, castigar a los grupos opositores o a la población para
lograr el poder, o sea, uso de las armas, intimidación, amenaza, actos
violentos (manifestaciones), y demás mecanismos de violencia, esto hace que la población
se pliegue a sus deseos políticos, un ejemplo muy común en Colombia, es la intimidación
a la población para que vote en elecciones por determinado personaje, esto no
requiere más explicación.
Para no extenderme y
analizando lo del tema de los gestores de paz, abordare el poder de recompensa
que actualmente lo veo como una estrategia para el manejo actual de la
violencia, como su nombre lo indica, es la forma de recompensar a sus aliados o
integrantes de un grupo para consolidar el poder, o sea, en términos políticos,
lo que llamamos nepotismo, que ha existido en Colombia durante décadas, sin
embargo, en el actual gobierno, tiene una diferencia y es que se están recompensando
a personas que tienen un pasado violento o que han estado involucrados en la
lucha armada; quiero aclarar que las estrategias de consecución del poder
pueden tener un aspecto positivo o uno negativo, por ejemplo, el castigo a
delincuentes por la vía judicial es positivo, pero la recompensa a los
delincuentes en negativo.
En Psicología
conocemos un axioma que dice: “si castigamos una conducta, tenemos la probabilidad
de disminuir su aparición, pero si recompensamos dicha conducta tenemos
probabilidades de que se incremente su aparición”, esto es un axioma, que quiere
decir que no se necesita demostración y que es así el concepto.
Ahora bien, si
dentro de la visión de que los manifestantes del año pasado o de muchos años atrás,
que han creado caos, violencia, vandalismo, ataques a la población, etc., en
aras de oponerse a un régimen o luchar por los derechos son personas gestoras
de paz y que no son violentos, creo que la situación no va a funcionar, además si
a esas personas las recompensamos con dinero o con autoridad, seguramente y tendría
la certeza que seguirán siendo violentos y no generadores de paz. No olvidemos
que una manifestación violenta, afecta a millones de personas de las ciudades o
del país, es un acto violento grave a la sociedad, una manifestación feminista
con quema de símbolos, también es violenta, en fin, todo acto violento, es un
acto violento.
Veo que el gobierno
quiere “formar” a través de un diplomado a muchachos manifestantes como
gestores de paz, creo que la Universidad del Valle se presta para ello, pues la
verdad el experimento social suena interesante, pero preveo que los resultados
van a traer consecuencias negativas para la sociedad.
Las conductas no se
cambian con un diplomado, con un “gesto” de paz, con decir que no lo vuelvo a
hacer, con no tener una imputación o acusación judicial, con casa por cárcel,
con rebajas de penas, con normalizar la violencia o el delito, eso en términos científicos
no da resultados.
No entendería porque
muchos jóvenes victimas de la violencia, no son gestores de paz; no entendería como
mucha gente capacitada en resolución de conflictos no son gestores de paz; no
entiendo como personas firmantes del acuerdo sin educación para la paz, son
lideres sociales y de la paz; no entendería como excombatientes que han
cometido crímenes son gestores de paz, en fin, no entendería como los
violentos, son ahora gestores de paz.
Rememorando un poco sobre mi experiencia como victima del conflicto, yo he sido amenazado, me han secuestrado familiares, a mi familia le han quitado propiedades y siempre recordare que cuando era soldado bachiller preste servicio obligatorio en el Batallón Guardia Presidencial, el día 20 de Julio de 1981 a las 7:25 am, estando de guardia en el Palacio de Nariño, fuimos atacados con granadas de mortero por parte de guerrilleros del M19, cayeron a 30 metros de yo estaba, un civil (zapatero) que pasaba, murió, y un soldado bachiller de apellido Oquendo fue herido por la metralla, ese día casi me mata la guerrilla.
Para culminar, lo único
que faltaría es que EPA Colombia, sea nombrada como coordinadora de los
muchachos gestores de paz, ya que tiene “influencia” en la sociedad “yuotubera”
del país, seguramente para muchos es un ejemplo de superación social y
especialmente respetuosa de la sociedad y de los derechos de las personas.
Sera que yo como victima del conflicto, ¿No puedo ser gestor de paz?, soy profesional de la Psicología, estudioso de la violencia en Colombia, Perito Forense, Perfilador Criminal, con cursos en Derechos Humanos, Derecho Internacional Humanitario, Resolución de conflictos, docente universitario, coordinador de programas de Prevención de la Violencia, escritor sobre el tema, curso de la Policía Comunitaria, he desarrollado proyectos de Convivencia y Seguridad Ciudadana, entre otros y que nunca he salido a la calle a manifestar ningún tipo de violencia ...¿Sera que no cumplo los requisitos para ser gestor de paz? ... veo que no...
Para reflexionar …
Nota: Me disculpan si escribí mal lo de “youtubera”, es que no estoy acostumbrado a esos términos nuevos, así mismo, me pasa con las nuevas “identidades” sexuales de la sociedad moderna.
Artículo escrito
por:
Ricardo Alberto
Suarez Castro
Perito Forense
investigacionescriminales@yahoo.com