A partir del 1º de Septiembre se acabo el Aislamiento Obligatorio
Preventivo decretado por el presidente Iván Duque y se supone que había reactivación
total de las actividades en Colombia, sin embargo, el presidente en una
desacertada estrategia dejo a los Alcaldes las decisiones de control y manejo
de la crisis sanitaria, a lo cual, cada uno tomo sus decisiones de acuerdo a su
libre albedrio y esto generó muchas contradicciones y controversias entre el
gobierno nacional y los gobiernos locales; estamos ya a 21 de septiembre y en Bogotá
todavía existen restricciones para la reactivación no solo Económica, sino Social,
Laboral, en el transporte, en el comercio, y esto debido a las “disposiciones”
de Claudia Nayibe López, la Alcaldesa de Bogotá que no ha sido claramente una
persona que haya manejado esta situación de manera adecuada, por ello hare una reflexión
al respecto.
La Alcaldesa sin preveer consecuencias de sus decisiones coloco una serie
de restricciones sin sentido y todo con el cuento de la velocidad de contagio
del corona virus llenaba las UCIs de personas con COVID 19, y por lo tanto, los
bogotanos teníamos que estar confinados por esa situación y coloco situaciones
como el Pico y Genero, Pico y Cedula, cuarentenas sectorizadas, toques de
queda, cierre de comercios, en fin, todo tipo de restricciones para los
ciudadanos que impidieron que hubiese reapertura de la dinámica de la ciudad en
todo sentido; durante seis meses la policía se dedico a perseguir a los
ciudadanos colocándoles comparendos por andar en la calle, porque no se
colocaban tapabocas o por diferentes razones, inclusive alguna vez dijo que el
que no se colocara el tapabocas… ¡ “era un criminal”…!
Muchos dirán que era necesario esas restricciones, sin embargo, a esta hora
haciendo un balance personal, no sirvieron de nada las restricciones, ya que ni se paro el virus y nunca hubo una
verdadera cuarentena; había mucha gente “autorizada” para salir, hubo mucho
caos en la movilización, en los comercios, dejaba abrir los negocios pero restringía
a los compradores con el pico y cedula; ha dejado hacer movilizaciones de alto
flujo de personas a protestar y sin ningún control que han generado actos de
Violencia graves, muertos por diferentes razones, saqueos en general, creo un
ambiente de zozobra en la población que ha generado temor a salir a la calle y
un estrés permanente que todavía no se puede calcular las consecuencias en la población.
Es curioso que no haya evitado los desmanes de la semana pasada, aceptando
las “protestas” de un supuesto comité del Paro y de un Derecho que al parecer
es el único que existe en Colombia, el derecho a protestar, y no acepta que la
gente salga a trabajar, a abrir los negocios, a reactivarse socialmente, a
comer en un restaurante, a salir tranquilos a la calle a pasear… no sé, pero
hoy hay unas manifestaciones en todo Bogotá y ella acepto que se hicieran; o
sea que solo los que protestan pueden salir a hacer lo que quieran, pero
nosotros los ciudadanos de bien y del común que no hacemos eso, no podemos
trabajar, no podemos tener tranquilidad, no podemos movilizarnos, es muy
contradictorio todo o que ha hecho la alcaldesa en realidad.
Haciendo una reflexión, veo que la Alcaldesa ha usado tácticas de terror y
control de la población, se hace lo que ella diga, no tiene sentido común, no prevé
nada; ella solo hace planes “piloto” de aperturas que duran meses y con lo único
que sale es que hay que lavarse las manos, usar tapabocas y mantener la
distancia, pero da el aval si… “la gente se porta bien”, como si ella fuera la
persona que tiene que determinar el comportamiento de las personas y que decide
sobre la vida social de los ciudadanos, esto lo digo porque solo le da el aval
a unos pocos bares o restaurantes y no a toda la ciudadanía, violando y
afectando los derechos de las personas.
Es preocupante que estemos en esta situación con una Alcaldesa beligerante,
solo preocupada por si misma y no le preocupa la ciudad y ni los ciudadanos… la
verdad muy preocupante…!
¡Para reflexionar…!
Artículo escrito por:
Ricardo Alberto Suarez Castro.
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