Cada audiencia de juicio oral en el
Sistema Penal Acusatorio trae su experiencia, sin embargo, unas son amargas,
otras son de aprendizaje y otras definitivamente son para el olvido; esto lo digo
ya que hay audiencias donde el interrogatorio y contra -interrogatorio deja mucho
que desear por parte de la defensa y de la misma Fiscalía, especialmente por esta última
que en muchas ocasiones hacen unas preguntas que deja mucho de que pensar de la
capacidad intelectual del mismísimo fiscal que interviene.
En días pasados como Psicólogo Perito
experto estuve en una audiencia bastante difícil, ya que el Fiscal de forma
permanente fue agresivo y con una falta de manejo y tacto que rayaba en la grosería;
cuestiono hasta al juez y trato por todos los medios de acallarme en mi declaración
realizada en dicho caso, que como siempre fue sostenido con argumentación científica.
Se me solicito por allá en el 2011
unos peritajes que consistían en una valoración Psicológica de la conducta
sexual del acusado, un Perfil Psico- Social y un análisis de una supuesta valoración
Psicológica de la supuesta menor abusada realizada por parte de la Psicóloga Angélica
Villamil Villamil del CTI- Fiscalía de Colombia – que tenía como fin determinar
al parecer la credibilidad del testimonio, o yo no sé qué, ya que no se sabía cuál
era su objetivo.
Al interrogar a la funcionaria llevada por
la fiscalía- la psicóloga citada- se pudo determinar que ella no hizo la tal valoración
Psicológica y ella misma dijo que no actuaba como perito y que había realizado
una Entrevista Judicial (ella es Investigadora criminalista y no tiene la función
de Psicóloga); en el interrogatorio trato de sustentar su informe ya que
las preguntas se dirigieron por parte del fiscal en validar su valoración Psicológica
como una pericia forense, sin embargo, en el contra -interrogatorio de la defensa
se pudo determinar que no fungía como perito y lo que hizo no fue una valoración
psicológica sino una entrevista JUDICIAL, en donde trascribió el interrogatorio
de la menor (pasándose por la faja la ética profesional) y concluyo que la
niña era coherente en su testimonio. El problema con esta acción del Fiscal es
que pretendió meter el famoso “dictamen” como pericia forense y en el
contra - interrogatorio se denoto que era una entrevista judicial, que cumplía como
objetivo determinar tiempo, modo y lugar de unos presuntos hechos y que en última
instancia convirtió a la Psicóloga en una simple entrevistadora Judicial o en
un testigo de referencia que no repercute realmente en la comprobación del
presunto hecho. Yo asesore en el estrado el contra - interrogatorio y de forma
directa se pudo aclarar el asunto. Todo iba bien, pero el fiscal empezó a
sabotear al abogado defensor con objeciones por fuera de contexto y hasta
atrevidas, que inclusive llegaron a palabras fuertes en un receso entre los dos
e inclusive hasta el Fiscal me increpo groseramente sobre mi asesoría. Bueno,
no quiero repetir lo que se dijeron pero me pareció fuera de todo contexto.
En una segunda instancia me toco a mi
como perito experto y el abogado defensor presento mis tres informes periciales
y el fiscal acepto dichos informes y se aceptaron como base de opinión pericial
y me presente como psicólogo; hasta iba todo bien, pero de ahí en adelante el
Fiscal se dedicó, no a controvertir, sino a bloquearme en todo momento en la
forma en que presente mis informes; Objeto porque leí algunos apartes, objeto
porque utilice material científico para sustentar lo dicho por mí, objeto
porque en el análisis que hice de la valoración Psicológica no cumplía con los
protocolos para estos casos, etc, etc, etc, llego inclusive a decir que no podía
utilizar ningún material científico (definiciones, teorías, etc), ¡porque no
le había hecho llegar el material previamente a el para estudiarlo!... como
quien dice: ¡tenía que llevarle fotocopias de los libros!!!; en un momento hizo
una objeción sobre un documento que estaba leyendo para aclarar la diferencia
entre entrevista judicial y valoración psicológica aduciendo que ese documento
no se le había allegado a el y que no podía “sorprender” a la fiscalía, ……….Debido
a esto el Juez suspendió la audiencia para aclarar el asunto y de vuelta el
juez decidió que los informes periciales eran conocidos por el FISCAL, por lo
tanto, todo material científico, documental, verbal, escrito, visual expuesto
por mi tenía en dicha audiencia el fin de ilustrar mi sustentación y por lo tanto no podía objetar en lo más mínimo
la utilización del mismo, y claro, este profesional aprovecho a cabalidad dicha
oportunidad; se hizo el interrogatorio sobre los tres informes y por lógica vino
el contra - interrogatorio, que como se vio en toda la audiencia venia cargada con
una agresividad por parte del fiscal bastante interesante; Bueno, usualmente
dicen mi nombre al dirigirse a mi los funcionarios, pero dicho fiscal solo me
denominaba “psicólogo”,- esto no es importante para mí- pero para la audiencia
y el mismo juez se notó la molestia del susodicho.
En el contra - interrogatorio empezó a
preguntarme algo que me dejo sorprendido (y creo que a la audiencia) y es que
dijo que yo no me había acreditado como Psicólogo y por lo tanto, ¡¡¡para el no
era válido mi testimonio!!!...., realmente quede sorprendido ya que me había
acreditado ante el Juez (el tenia mis
documentos) y el me acredito ante la
audiencia; yo le dije que el juez tenia mis documentos y me sorprendió mas su acción
ante ello, ya que inquirió al juez que le mostrara mis documentos para
verificar si yo era psicólogo!!!!..... O sea que cuestiono hasta la idoneidad
del juez!!! ….. El juez se iba molestando y empezó el contra - interrogatorio (yo
me imagine que iba a hacer preguntas sobre los informes), pero no!... Me pregunto la fecha
exacta de mi grado, (no me acordaba de la misma) y de cada curso que hubiese
hecho (menos me acordaba) y le pareció el colmo el hecho que no me acordara de dichas
fechas!!!! …… no haré comentarios al respecto.
Bueno, resumiendo realmente no me
pregunto sobre mis pericias y solo se limitó a hacer preguntas cerradas sobre
aspectos irrelevantes de la mismas; como por ejemplo, “usted evaluó a la
menor?, cuando todo el mundo sabía que yo no lo había hecho; y preguntas que se
relacionaban más con la entrevista realizada por su perito que por el peritaje
que yo había hecho. Así mismo, no me dejaba explicar nada y me cortaba todo el tiempo, haciendo preguntas cerradas que no llegaban a ningún lado.
Como algo que también me dejo
sorprendido fue una pregunta derivada de uno de mis informes sobre la conducta
de pedofilia (yo aducía que el señor no era pedófilo de acuerdo a lo evaluado) y me pregunto lo siguiente: ¿Es posible que uno viole a una menor de
siete años por accidente?..... ¡Casi me rio delante de todos! ...... para no seguirle
el juego le respondí que era una pregunta especulativa y no podía responderla;
el insistió y me presiono para hacerlo, volví a responderle que no podía hacerlo científicamente esa pregunta por su ambigüedad y fuera del contexto científico;
el insistió y le dije al Juez que el FISCAL ME ESTABA PRESIONANDO, El juez le
dijo que no me siguiera presionando….. y ahí se acabó el contra - interrogatorio.
Mi reflexión es muy sencilla: ¿realmente
los fiscales están preparados para preguntarle a un perito o a un experto? …¿Qué
importancia tiene un buen interrogatorio y contra - interrogatorio a un perito?...
¿Qué importancia tiene la fecha de graduación de un psicólogo?... ¿o las fechas
de sus cursos?...... Como cosa rara los informes no se cuestionaron realmente y se introdujeron como pruebas periciales, ... sin comentarios.
Artículo escrito por:
Ricardo Alberto Suarez Castro
Psicólogo, Perito e Investigador
Criminal.
Nota: Este artículo es escrito basándome
en mi derecho a la libre expresión consagrada por la Constitución Colombiana;
los nombres mencionados son debido a que la audiencia es publica y es de
dominio publico.