Hace unos días me encontré con
un amigo de vieja data y nos tomamos una cerveza al calor de una interesante conversación,
dentro de lo que hablamos tocamos el tema de Petro, ya que yo sabía que mi
amigo, fue compañero de él en el colegio y hablamos sobre como era en esa época
y como soy Perfilador me interesó mucho sus apreciaciones sobre el mismo y por
ello hago una reflexión sobre el tema.
Ante todo, quiero aclarar que mis conceptos sobre la conducta del señor Petro están basadas en información conocida por mí, no solo por esa fuente de información, sino también, por mi experiencia conociendo la conducta de él, por esa época, ya que soy contemporáneo de los dos, asi mismo por la conducta demostrada a través del tiempo en el ámbito público.
Antes que nada, quiero decir que conocí el accionar del M19 en los años 80, debido a que fui parte del Guardia Presidencial en la época donde era presidente Julio Cesar Turbay y hubo un evento el cual me marco y fue que estando de guardia el día 20 de julio de 1981 fuimos atacados con tres granadas de mortero de 60 m. m. en donde fue lesionado un soldado de apellido Oquendo (Registrado en el Anuario del Guardia Presidencial del año 1981), en ese evento, yo me encontraba a menos de 50 metro de donde cayó una de las granadas, o sea me salve de milagro y soy un sobreviviente. En ese entonces se empezó a perseguir a integrantes de dicho grupo por el Guardia Presidencial y las instituciones de seguridad del estado.
Sintetizando la historia, que ya todos los colombianos sabemos sobre el accionar de dicho grupo, tenían cárceles del pueblo, acciones como robo de la espada de Bolívar, robo al cantón norte, asalto al Palacio de Justicia, en fin, acciones violentas contra las instituciones del estado.
Volviendo al cuento y dentro de los recuerdos de mi amigo y míos, nos pusimos a analizar la conducta de dicho personaje y encontramos que presentaba una conducta Disocial, la cual se caracteriza donde se violan los derechos básicos de los demás y las normas sociales, esto debido a que no aceptaba las normas en el colegio, tampoco la llevaba bien con sus compañeros y adicionalmente no era un buen estudiante y que, inclusive sus compañeros le ayudaban con los temas académicos.
El trastorno de Personalidad Disocial esta clasificado en el Manual Diagnostico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-5), el cual determina que es un trastorno que aparece en la infancia y/o adolescencia y se caracteriza por un patrón repetitivo y persistente de violación de los derechos de los demás y de las normas sociales, y que puede persistir en la edad adulta donde ya se clasifica como el trastorno de Personalidad Antisocial, también clasificado en el DSM-5. Las características de este trastorno son entre otras, en un “patrón de desprecio y violación de los Derechos de los demás, falta de empatía, falta de remordimiento y responsabilidad, y pueden incurrir en conductas delictivas o socialmente inaceptables”, esto en términos generales.
Estas personas tienen como síntomas las siguientes conductas:
· Desprecio por las normas sociales: Incumplimiento de leyes, mentiras reiteradas, engaños, manipulación y estafas.
· Impulsividad y agresividad: Dificultad para planificar, irritabilidad, peleas físicas, y tendencia a actuar sin medir las consecuencias.
· Falta de remordimiento: Indiferencia o justificación del daño causado a otros.
· Irresponsabilidad: Incumplimiento de obligaciones laborales, financieras y familiares.
· Manipulación y Explotación: Utilización de otros para beneficio de otros.
· Dificultad para mantener relaciones afectivas o sociales: Problemas para establecer vínculos afectivos duraderos.
Dentro de la reflexión que estoy haciendo de las conductas clasificadas científicamente, se podría observar algunos síntomas claros, sin embargo, para no entrar en polémica para hacer un “diagnostico”, quiero dejar la inquietud a mis seguidores del presente blog y puedan sacar sus propias conclusiones y que puedan analizar si presenta un trastorno mental.
Seguramente muchas personas dirán que no se ajusta a estos trastornos, pero considero que habría que analizar su conducta bajo la realidad que muestra en su devenir como funcionario público.
Artículo escrito por:
Ricardo Alberto Suarez
Castro
Perito e Investigador
Forense.
Nota: Este articulo fue
escrito invocando mi Derecho Fundamental a la libre opinión o libertad de expresión
consagrado en la Constitución Nacional de Colombia.