En estos días pasados he observado que se ha aumentado la violencia en Colombia, ataques a guarniciones militares, a oleoductos, a soldados y policías en emboscadas, bloqueos de carreteras con quemas de vehículos, en fin, multitud de actos violentos, esto debido a actos de manifestaciones de ciertos sectores del país que no están conformes con el gobierno o con las políticas del estado.
Hace un tiempo para acá escucho al presidente sobre una política de Paz Total, la cual, al parecer todos los sectores convergen en una armonía total y viven felices por siempre, sin embargo, la realidad es otra y lo que ha pasado es que se ha incrementado la violencia de forma desmesurada y que no ha podido solucionarse de ninguna manera.
En mi opinión, considero que, en la actualidad, vamos por mal camino, ya que el gobierno asume que existe el Derecho a la manifestación y eso esta contemplado en la Constitución Nacional. Este derecho al parecer nos permite salir a las calles a atacar a la Policía, a bloquear la movilidad, a parar el comercio, el suministro de alimentos, a quemar buses o camiones, a obligar a la población a parar sus actividades y a reconocer la protesta como presión para que se “cumplan” las solicitudes de los manifestantes.
Desde mi perspectiva como Psicólogo, observo que se integro el derecho a la Violencia, ya que cada uno de los actos antes mencionados son parte de una conducta de Violencia, que provoca daños a todo nivel y paralelamente genera más violencia.
Estos grupos o personas, según el gobierno, son manifestantes ejerciendo un derecho y pide que no se les castigue, que no sean estigmatizados y que se les considere como gestores de paz o promotores de la Paz Total, esto en detrimento de la estabilidad del país, y, por ende, en la aparición de más violencia.
El presidente incita a la violencia, llama a sus “seguidores” a las calles, ha querido revivir el grupo guerrillero que pertenece, esta interfiriendo con la justicia al tratar a los delincuentes como personas que no le deben a la sociedad, asi mismo, esta tratando de justificar las conductas punibles como propias de una revolución para ser un mejor país y esto en realidad, no funciona de esa manera.
Hay un principio básico en la Psicología en general y en la Psicología Social en general, es el principio de la recompensa y el castigo y eso funciona, aquí y en cualquier parte del mundo, es muy simple, “para que una conducta no se vuelva a presentar se debe castigar dicha conducta, para que una conducta se vuelva a presentar, se recompensa dicha conducta”, es un principio básico de aprendizaje social.
Veo con preocupación que en nuestro gobierno y desde el 2016 o antes, se les ha “respetado” los derechos de violencia a los guerrilleros, paramilitares, terroristas, delincuentes y con Pseudo diálogos de Paz se han “legalizado” grupos criminales que ahora sustentan el poder en el congreso o en el gobierno, todo por el cuento de lograr la paz y que a la final no se ha logrado en como 40 años últimos de intentos de lograrla.
No se quien asesora a los gobiernos sobre los diálogos, las negociaciones, conciliaciones, pero creo que están fuera del contexto social, político y de la conducta humana, al parecer no tienen preparación en Resolución de Conflictos o temas afines, es increíble que uno ve “políticos” de diferentes facciones, hablando sandeces sobre la paz o sobre temas de interés nacional, lógicamente se salvan algunos, sin embargo, cuando se enfrentan los grupos, existe un rompimiento en cualquier negociación.
Estamos en una época donde se revive la violencia, existe multiplicación de grupos criminales, políticos corruptos, gobierno incapaz, donde no hay equipo para trabajar por el país, cada uno por su lado, por sus intereses, en fin, el caos total.
Me criticaron mucho algunos amigos cuando Petro era candidato, y yo les dije que no le convenia al país, sin embargo, votaron por él, ahora esta arrepentidos, pero ya que se puede hacer, algunos perdieron sus empleos y hoy están esperando un subsidio del gobierno, pero creo que no va a suceder el cambio que el prometió.
Yo nací en 1959 y conozco la evolución de la izquierda, solo veamos como esta Cuba, Nicaragua, Venezuela, son pueblos pobres de espíritu y económicamente, sin hablar del aspecto social o intelectual.
El derecho a la Violencia no debería existir, justificar la violencia como mecanismo para ejercer “derechos” es una conducta execrable y va contra la dignidad humana.
¡Para reflexionar …!
Artículo escrito por:
Ricardo Alberto Suarez Castro.
Escritor del libro Análisis Psicosocial de la Violencia.
Correo Electrónico: investigacionescriminales@yahoo.com